Estoy enamorada de un chico que aunque sepa que estoy enfadada con él, me acuesta en la cama y me arropa con las sábanas. Que se ríe cuando yo me río. Y me saca mil sonrisas cuando estoy triste. Que pasa sus labios de mi boca, a mi nariz, a mi frente y a mi pelo. Que me pide cada día que nos vemos, que le eche mi colonia a sus cosas, para no olvidarse jamás del olor que desprendo. Ese chico que cuando vamos a comprar siempre coge ‘sugus’ porque sabe que me encantan. Y que aunque no le guste, me lleva a mirar tiendas. Ese chico que comparte sus sentimientos conmigo, que me da achuchones cuando llega a casa y me ve tumbada en la cama. Que me pone el pelo tras la oreja para poder verme mejor la cara. Ese es el chico que tiene puesta mi foto de fondo en el móvil, y de principal en el tuenti. Que me llama cuando se despierta y cuando se va a dormir. Ese chico con el que llevo dos meses y medio saliendo, y que con todo esto que acabo de decir… sé que es el amor de mi vida. No uno como Romeo y Julieta…ni como Calisto y Melibea. Tal vez un amor como el de cuentos de hadas, el de Aurora y Felipe, el de Bella y Bestia… O simplemente cómo tú y yo. Gracias por aparecer en mi vida, amor mío. No sé qué haría sin ti.
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